Reflexiones sobre las Planificaciones Estratégicas en las Firmas de Abogados

Tradicionalmente, se ha creído que la planificación estratégica ocurre en un solo momento: al finalizar el año, la alta dirección se reúne, usualmente con un facilitador, para planificar estratégicamente el próximo año, los próximos tres años o los próximos cinco años. Sin embargo, esta visión estática de la planificación está siendo desafiada por enfoques más dinámicos y adaptativos.

Hace unos años, comencé a seguir a un gran consultor, Alejandro Salazar, quien, si bien no creó el concepto de estrategia emergente (desarrollado por Henry Mintzberg), ha evolucionado significativamente este concepto y ha creado un "movimiento estratégico disruptivo".

Creo que el concepto que Alejandro promueve le viene como anillo al dedo a las firmas de abogados. Muy en resumen, lo que nos dice es que la estrategia de una organización emerge constantemente a través de conversaciones continuas a todos los niveles de la organización. Estas conversaciones, basadas en la memoria histórica de la organización y en datos reales y confiables, permiten romper paradigmas y tomar decisiones difíciles ("hard choices").

Las firmas legales generalmente no son muy disciplinadas en mantener conversaciones abiertas donde se desafíe la sabiduría convencional y, mucho menos, en fomentar la diversidad de pensamiento. Ambos son conceptos básicos para romper paradigmas y tomar decisiones difíciles. A menudo creemos que con la reunión anual de socios se establece el rumbo de la organización, y, ojo, esa es una reunión muy provechosa y hay que hacerla. Sin embargo, en esas reuniones anuales se toman decisiones y se establecen objetivos que, en el curso diario de la firma, se vuelven obsoletos.

La implementación de una estrategia emergente implica que, en lugar de depender únicamente de una planificación anual, las firmas de abogados deberían fomentar un proceso continuo de evaluación y ajuste. Esto no solo permite una mayor adaptabilidad a los cambios del entorno, sino que también promueve una cultura de innovación y mejora continua. La clave está en mantener un diálogo constante, utilizando datos actuales y confiables, y estando dispuestos a cuestionar y ajustar las estrategias cuando sea necesario.

En resumen, la estrategia emergente que Alejandro Salazar promueve se adapta perfectamente a las necesidades de las firmas de abogados en el mundo actual. Es un llamado a romper con las prácticas tradicionales y a adoptar un enfoque más dinámico y colaborativo, donde las decisiones estratégicas emergen y evolucionan constantemente a través de la participación activa de todos los miembros de la organización.

Entretanto: ¿Cada cuanto se estan reuniendo los socios de su firma a discutir sobre el rumbo de la firma? ¿Cuándo fue la última vez que se hizo dicha reunión? ¿Qué tal si se reúnen la próxima semana?

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SANTIAGO TRILLOS C.

Socio- Consultor.